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martes, 27 de septiembre de 2011

Empieza el cambio

El Partido Popular ha ha lanzado un mensaje contundente: si gana las elecciones tomará medidas que permitan recuperar la confianza y la credibilidad, creando un escenario donde los ciudadanos, inversores y los mercados sientan la seguridad jurídica de que invierten en un país serio y comprometido a largo plazo.

El programa electoral va a tener un predominante contenido económico con las reformas necesarias que el país necesita y en el que se cree un marco adecuado para que las empresas puedan crear empleo. (Se han destruido 500.000 durante la crisis).

Algunas de estas medidas son las siguientes:

  1. Impuesto de Sociedades: deducciones que incentiven la actividad económica: beneficios dedicados a hacer más competitiva la empresa, mediante la adquisición de nuevos activos, tributen diez puntos menos que los destinados a ser distribuidos a los accionistas. Además no tributarán por las plusvalías obtenidas en la venta de activos fijos aquellas empresas que las reinviertan.
  2. La implantación del criterio de caja en el pago del IVA.
  3. La creación de una cuenta tributaria para que los contribuyentes pueda compensar sus deudas.
  4. La capitalización del 100% de la prestación por desempleo para ayudar a la creación de empresa.
  5. Una legislación que permita recuperar la unidad de mercado. “el Partido Popular impulsará un sistema de reconocimiento mutuo de autorizaciones y licencias para eliminar las trabas existentes y que los emprendedores puedan aprovechar las oportunidades del mercado de una forma ágil y eficaz y eliminar burocracia y hacer posible que una empresa se pueda constituir en veinticuatro horas.
  6. Reforma laboral que aborde de manera seria y profunda la rigidez del mercado laboral: Si juntamos los tipos de contrato, más las subvenciones y la categoría laboral hay más de 50 modalidades: ordenar la contratación priorizando la implantación de un contrato indefinido único. No se puede permitir que las empresas sigan tomando decisiones de contratación y despido, no pensando en la contribución de la persona a la empresa, sino en función de su antigüedad y de su coste. Todos los ajustes se están haciendo por los contratos temporales, lo cual es una enorme injusticia. Además esto ha potenciado la deslocalización de las empresas por los costes.
  7. Mejorar el marco de la negociación colectiva para que empresarios y trabajadores puedan adoptar las medidas necesarias para facilitar la contratación y evitar las pérdidas de puestos de trabajo acercando los convenios a la situación de cada empresa.
  8. Políticas de formación profesional más acordes con la nueva situación económica: prácticas laborales.

Se trata de medidas concretas y compromisos claros con la sociedad. Se empieza a trabajar con una ruta clara y un plan de acción que la sociedad demanda y esperemos que sin dejar espacio para la demagogia.

Seguiremos recogiendo las propuestas...


martes, 13 de septiembre de 2011

No al Impuesto sobre el Patrimonio

El candidato Rubalcaba recupera el Impuesto sobre el Patrimonio (IP). La situación es preocupante pues una vez más se demuestra la política errática de este gobierno. Si hacemos una lectura de la exposición de motivos de la norma que introdujo la bonificación del 100% de la cuota íntegra y el programa electoral del PSOE de las últimas elecciones, vemos la cantidad de contradicciones existentes. Entonces se defendía por Rubalcaba que era un impuesto injusto, que atacaba a las clases medias, que suponía una doble imposición y que se había suprimido en la mayoría de los países de nuestro entorno.





Y no al Impuesto sobre el Patrimonio por los siguientes motivos:



1. Se alega que es necesario para una mayor justicia redistributiva complementaria de la aportada por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es decir para que paguen más los ricos que los pobres. Este argumento es totalmente demagógico, pues da por hecho que el Impuesto sobre la Renta no es lo suficientemente progresivo cuando el 5% de los contribuyentes soporta el 40% de la recaudación de este impuesto. Además por todos es sabido, que las grandes fortunas utilizan otros instrumentos mercantiles y fiscales para disminuir la tributación de su patrimonio. El argumento de Rubalcaba supone un guiño al sector más radical del PSOE y a la necesidad de romper con la política económica de Zapatero.





2. El IP es injusto, porque supone una doble imposición sobre la renta obtenida si no la gastas y además puede producir un efecto deslocalización entre Comunidades Autónomas como ha pasado con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Es infusto también porque el sistema de valoración de los inmuebles puede provocar diferente tributación en distintas comunidades para supuestos iguales.



3. El impacto será nulo en la actividad económica por su poca entidad al igual que en la recaudación y además desincentivará el ahorro al imponer una doble tributación a las rentas que no se gastan o invierten en un momento en el que se pretende justo lo contrario cuando además en España se ha establecido recientemente un tipo máximo del 21% para las rentas de capital y un 38% para las rentas del trabajo.





Así, la recuperación del impuesto no está justificada desde una perspectiva recaudatoria ni económica, la solución no pasa por seguir subiendo los impuestos, pasa por reformar y por políticas de contención del gasto.