Buscar este blog

martes, 13 de septiembre de 2011

No al Impuesto sobre el Patrimonio

El candidato Rubalcaba recupera el Impuesto sobre el Patrimonio (IP). La situación es preocupante pues una vez más se demuestra la política errática de este gobierno. Si hacemos una lectura de la exposición de motivos de la norma que introdujo la bonificación del 100% de la cuota íntegra y el programa electoral del PSOE de las últimas elecciones, vemos la cantidad de contradicciones existentes. Entonces se defendía por Rubalcaba que era un impuesto injusto, que atacaba a las clases medias, que suponía una doble imposición y que se había suprimido en la mayoría de los países de nuestro entorno.





Y no al Impuesto sobre el Patrimonio por los siguientes motivos:



1. Se alega que es necesario para una mayor justicia redistributiva complementaria de la aportada por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es decir para que paguen más los ricos que los pobres. Este argumento es totalmente demagógico, pues da por hecho que el Impuesto sobre la Renta no es lo suficientemente progresivo cuando el 5% de los contribuyentes soporta el 40% de la recaudación de este impuesto. Además por todos es sabido, que las grandes fortunas utilizan otros instrumentos mercantiles y fiscales para disminuir la tributación de su patrimonio. El argumento de Rubalcaba supone un guiño al sector más radical del PSOE y a la necesidad de romper con la política económica de Zapatero.





2. El IP es injusto, porque supone una doble imposición sobre la renta obtenida si no la gastas y además puede producir un efecto deslocalización entre Comunidades Autónomas como ha pasado con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Es infusto también porque el sistema de valoración de los inmuebles puede provocar diferente tributación en distintas comunidades para supuestos iguales.



3. El impacto será nulo en la actividad económica por su poca entidad al igual que en la recaudación y además desincentivará el ahorro al imponer una doble tributación a las rentas que no se gastan o invierten en un momento en el que se pretende justo lo contrario cuando además en España se ha establecido recientemente un tipo máximo del 21% para las rentas de capital y un 38% para las rentas del trabajo.





Así, la recuperación del impuesto no está justificada desde una perspectiva recaudatoria ni económica, la solución no pasa por seguir subiendo los impuestos, pasa por reformar y por políticas de contención del gasto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario